¿Qué es una falta de supervisión?

Un reclamo de “falta de supervisión” es uno de los más fáciles de entender, pero es difícil de probar cuando se trata de irregularidades financieras. Explicado de manera más simple como una firma de corretaje que no asesora adecuadamente a un corredor con control de las cuentas financieras de un cliente. Esto puede llevar a que se realicen operaciones fraudulentas con la cartera de un cliente, lo que resultará en una pérdida financiera para el cliente.

Como es el caso de todas las obligaciones de corretaje, un corredor es el principal responsable de actuar en el mejor interés de su cliente. Los casos de falta de supervisión son únicos en el sentido de que, con mayor frecuencia, se extienden para incluir al corredor en general, en lugar de presentarse contra un corredor individual. Si bien siempre es probable que un corredor pague la restitución por las acciones de un corredor individual, esta extensión de responsabilidad significa que una víctima de tales acciones puede afectar un mayor cambio en una institución comercial financiera.

Las líneas de evidencia más comunes utilizadas para reclamar una falta de supervisión incluyen:

Una falla de la corredora para capacitar adecuadamente a un corredor-agente La firma no confirmó que el corredor recomendó o implementó la acción de inversión con el cliente La firma mintió activamente o tergiversó al corredor con información sobre la inversión

Dado el extenso proceso de descubrimiento para estos casos, un cliente necesitará representación legal con experiencia en el campo de corretaje fraudulento para buscar la mejor restitución por tales reclamos.

Debido al increíble alcance de las responsabilidades asumidas por una firma de corretaje al contratar y capacitar a los empleados, la Autoridad Reguladora de la Industria Financiera (FINRA) proporciona una serie de reglas y regulaciones que describen los pasos que deben seguir las firmas de corretaje al contratar o desarrollar un corredor como empleado. . A lo largo del extenso curso de reglas establecidas por FINRA, se incluyen regulaciones que requieren:

Una evaluación previa a la contratación de corredores para detectar posibles problemas disciplinarios de empleadores anteriores Una copia escrita de las políticas de capacitación que no solo es coherente y se cumple, sino que está disponible en todas las ubicaciones de la corredora Una revisión anual por un superior designado en la que cada corredor destaca y explica sus pasos para adherirse a las reglas de FINRA Supervisión superior de todas las comunicaciones externas provenientes de los corredores, incluido el material publicitario

FINRA impone más requisitos a las corredurías, pero cada una de estas regulaciones proporcionadas ayudan a prevenir fallas en la supervisión cuando se cumplen correctamente. Desafortunadamente, algunas corredurías no se adhieren completamente a las regulaciones establecidas por FINRA, lo que lleva a casos en los que los inversores sufrirán debido a estas fallas.

Si cree que se ha visto perjudicado por una falta de supervisión en su cartera de inversiones, comuníquese con nosotros hoy para analizar sus opciones. Agradecemos su llamada al 1 (305) 204-9779.